Una vez que hayas hecho tu pieza de cerámica, puedes divertirte y dar rienda suelta a tu creatividad con algunas ideas de decoración geniales. El jaspeado con arcilla o engobes es una excelente manera de convertir tu cerámica en una obra de arte. La historia del jaspeado en Europa se remonta al siglo XVII aproximadamente y era particularmente popular en Staffordshire, Inglaterra. Aquí te contamos cómo hacerlo:
Índice
Marmoleado con arcilla
El marmoleado, cuando se hace bien, puede tener un aspecto interesante y, lo mejor de todo, es una técnica muy fácil de conseguir. Lo bueno del marmoleado es que conseguirás un efecto diferente cada vez. Hay dos formas diferentes de crear un efecto marmoleado. La primera es, en realidad, antes del proceso de cocción del bizcocho y cuando estés haciendo la maceta. Tendrás que empezar con dos tipos de arcilla diferentes. Dos que funcionan bien juntos son el gres blanco pálido y la terracota. Una vez que hayas preparado cada uno de los dos tipos de arcilla diferentes y te hayas asegurado de que no haya burbujas de aire, córtalos en placas finas (puedes jugar con el tamaño y el ancho de las placas según el efecto que quieras conseguir).
A continuación, apila las losas de arcilla una sobre otra, asegurándote de alternar una pieza de gres y otra de terracota. Nuevamente, en esta etapa, ten cuidado de que no queden burbujas de aire entre las capas. Comienza a extender la arcilla con mucho cuidado; el efecto que verás es hermoso, ya que cuando se unen estas dos piezas de arcilla, casi puede parecer madera. Puedes crear cualquier olla o plato que quieras con la arcilla. La arcilla jaspeada es bastante llamativa, por lo que solo necesitarás esmaltarla con un esmalte transparente después.
Marmoleado con engobes
El jaspeado con engobes puede lucir increíble y es una técnica bastante fácil de dominar. La belleza de trabajar con engobes es que la gama de colores con los que se puede trabajar es amplia y se tiene mucha más flexibilidad para mezclar los colores que con los esmaltes.
Para comenzar a trabajar con la pieza de mármol, deberá tener lista la pieza de arcilla cocida en bizcocho y los engobes. Necesitará un color para la base y un engobe de otro color en una botella exprimible con una boquilla para el mármol. Puede marmolear sobre cualquier forma de maceta que desee, pero para su primera vez utilizando la técnica del mármol, un plato mediano o grande sería perfecto. Primero, deberá cubrir su trabajo con una capa completa de engobe y hacer girar muy suavemente el engobe en el plato. Esta técnica ha recibido el nombre bastante brillante de joggling, que significa ‘mover o hacer que se mueva con pequeños movimientos o sacudidas repetidas’. Una vez que el plato esté completamente cubierto, puede verter suavemente el resto del engobe nuevamente en la maceta.
Para la siguiente etapa, tendrás que trabajar bastante rápido para no dejar que el engobe del fondo del plato se seque demasiado rápido. Coge tu bote de engobe y luego haz líneas paralelas de color sobre el plato (no hagas las líneas demasiado gruesas o grumosas). Puedes volver a doblar las líneas cada vez que llegues a la parte superior del plato, de modo que la línea sea continua y serpentee hacia arriba y hacia abajo en lugar de correrse en la parte superior. A continuación viene el proceso de marmoleado en sí. Puedes utilizar de nuevo la técnica de sacudidas, haciendo que los dos colores se arremolinen juntos o puedes coger una herramienta y arrastrarla con mucho cuidado por las líneas paralelas que acabas de hacer en la dirección opuesta. Entonces la pieza está lista para la cocción.
Técnicas alternativas de marmoleado
Si buscas una forma aún más sencilla de marmolear tus piezas de arcilla, puedes probar la técnica de marmolear con espuma de afeitar. Todo lo que tienes que hacer es echar una gran cantidad de espuma de afeitar normal sobre un gran cuadrado de cartón. Utiliza una de tus herramientas de cerámica, como una goma o una costilla de madera, para alisar la espuma de afeitar. Luego, coloca sobre los puntos de crema de afeitar el esmalte de base o Concepts que te gustaría utilizar. Utilizando una herramienta o la punta de un pincel, mezcla todos los colores para crear el efecto marmoleado. Presiona el plato sobre la espuma de afeitar y déjalo unos minutos para que se absorba. Raspa el exceso de espuma de afeitar y enjuágalo suavemente con agua corriente. Los esmaltes permanecerán con un efecto marmoleado en el plato y estará listo para la cocción.