El vidrio de la Depresión trajo un poco de alegría a los tiempos sombríos de finales de la década de 1920 y principios de la de 1940. Producido en masa por fabricantes como Federal Glass, MacBeth-Evans y Hocking Glass, este vidrio moldeado venía en hermosos colores y patrones para todos los gustos. Sin embargo, era de una calidad relativamente baja, con piezas que a menudo presentaban burbujas de aire, grandes marcas de molde y otros defectos en el vidrio.
Para quienes miran más allá de la superficie, el vidrio Depression es más que una simple colección. Ofrece un pasatiempo intrigante e interesante, rico en historia, e ilumina el hogar junto con el espíritu, tal como lo hacía en el pasado.
Índice
Colores y patrones
Los colores más populares entre los coleccionistas en la actualidad son el rosa en diferentes tonalidades (algunos son de un color muy claro, mientras que otros tienen un tinte anaranjado en el rosa), el azul cobalto y el verde. El vidrio de la depresión también se fabricaba en ámbar, blanco iridiscente y opaco conocido como Monax, y también en varios otros colores. Algunos de los patrones más populares que buscan los compradores en la actualidad son Cameo, Mayfair, American Sweetheart, Princess y Royal Lace. Incluso los nombres de los patrones aluden a tiempos mejores y a un anhelo por los estilos de vida glamorosos de la década de 1920.
Historia
Decir que la Gran Depresión fue una época dura es quedarse corto. La mayoría de los estadounidenses que no perdieron su trabajo se vieron obligados a aceptar recortes salariales. Aprender a vivir con poco o nada fue la forma de vida de muchas familias durante la década que comenzó en 1929. Hoy reconocemos muchos artículos utilizados en el hogar durante la década de 1930 como objetos de colección, incluido el vidrio de la Depresión.
El vidrio de la Depresión era popular y asequible cuando era nuevo. La tienda de abarrotes, donde las amas de casa ahorrativas podían encontrar de todo, desde artículos de tocador hasta artículos para el hogar, era una fuente habitual de esta compra económica. En una época en la que una barra de pan costaba unos cinco centavos, los compradores frugales también podían comprar una pieza de vidrio de la Depresión por aproximadamente el mismo precio.
El vidrio de la depresión también llegó a los hogares estadounidenses a través de la emisión de premios. Los vendedores o fabricantes ofrecían un obsequio con la compra de una determinada cantidad de dólares en bienes o un producto específico, y las mujeres tacañas aprovechaban al máximo estos obsequios.
El vidrio se sacaba de una caja de avena una semana, y de una caja de detergente la siguiente. A veces, las gasolineras regalaban un recipiente para ponche y un juego de tazas a juego con el cambio de aceite. Los cines se sumaron a la acción ofreciendo un trozo de vidrio con una entrada para una matiné del sábado. Es posible que incluso oigas a los veteranos referirse a algunas de estas piezas como “vidrio de avena” debido a su origen.
Los retos del coleccionista actual
Coleccionar vidrio de la época de la depresión puede ser un pasatiempo divertido, pero hay algunos peligros que se deben tener en cuenta antes de comenzar. Si se plantea algunas preguntas antes de comenzar una colección, podrá tener éxito en lugar de decepcionarse:
- ¿Has aprendido lo suficiente sobre el vidrio Depression para saber qué estás comprando?
- ¿El patrón que has elegido coleccionar ha sido reproducido o reeditado?
- ¿Entiendes los problemas relacionados con el estado, que pueden disminuir el valor del vidrio Depression ?
- ¿Sabes cómo examinar la cristalería para detectar daños?
La creación de una biblioteca de referencia debe ir de la mano con la compra de cristalería. “The Collector’s Encyclopedia of Depression Glass “ de Gene Florence se agotó en 2009 con su 19.ª edición, pero sirve como una buena base, por lo que buscar una copia puede resultar rentable. Si bien el precio puede resultar anticuado, contiene información excelente sobre los principales patrones que los coleccionistas desean estudiar. Las reproducciones de vidrio de la Depresión han disminuido en el pasado reciente, por lo que, aunque el libro no se ha publicado en varios años, la sección de reproducciones en la parte posterior del libro sigue siendo muy útil.
Reconociendo reproducciones
Si bien las reproducciones preocupan y desaniman a algunos coleccionistas, una pequeña investigación puede ser de gran ayuda para proteger su inversión. Durante muchos años, varios patrones de vidrio de la Depresión, como Cherry Blossom y Madrid, fueron ampliamente reeditados, y varios otros también se han reproducido en décadas pasadas. Algunos patrones solo tuvieron piezas seleccionadas reproducidas. Es posible coleccionar conjuntos de patrones copiados sin ser estafado por las reproducciones, pero los compradores deben verificar todos los recursos y comprar a comerciantes de buena reputación si eligen coleccionar un patrón que se sabe que ha sido reeditado.
Un excelente recurso para obtener información sobre reproducción de vidrio en línea es JustGlass.com, y usted puede comprar mientras está allí investigando.
Cómo afrontar los problemas de condición
Más allá de las reproducciones, el estado de conservación es probablemente el aspecto más problemático de la afición al vidrio de la Depresión. Encontrar artículos de vidrio a un precio razonable a veces es un desafío, pero encontrarlos en excelentes condiciones puede parecer imposible a veces. Debido a que estos artículos se usaban a diario en muchos hogares, a menudo se los encuentra rayados, astillados o agrietados.
Para evitar comprar vidrio defectuoso, observe cada pieza con atención para comprobar si tiene algún daño. Pase el dedo por todos los bordes y bordes para comprobar si tiene astillas. Sostenga cada pieza a contraluz para que las grietas sean más visibles, especialmente en la base de las asas de las jarras, las jarras de leche y las tazas. Evite siempre los artículos que estén excesivamente rayados por cuchillos y otros utensilios, especialmente si prevé que los va a vender en el futuro.
También se debe evitar el vidrio opaco que queda grabado permanentemente en los lavavajillas automáticos, comúnmente llamado vidrio “enfermo”. Este daño no debe confundirse con los anillos de agua que se ven en jarrones y otros recipientes antiguos como evidencia de la evaporación. Los anillos de agua a menudo se pueden eliminar, pero el brillo nunca se puede restaurar en una pieza de vidrio enfermo.
Al comprar en línea, asegúrese de pedirle al vendedor que verifique que no haya daños antes del envío y verifique la política de devolución, en caso de que necesite usarla. En el caso de vendedores novatos, más que en el de vendedores de cristalería experimentados, sea muy específico sobre cómo verificar que el vidrio no tenga daños y asegúrese de que lo empaqueten de manera segura.