El claroscuro es una técnica artística que utiliza sombras y una única fuente de luz para crear profundidad y dramatismo. Esta técnica se puede utilizar en dibujos e impresiones, pero se ve principalmente en pinturas al óleo.
El término claroscuro proviene del italiano y significa de claro a oscuro . En teoría, todos los objetos adquieren su forma gracias a la presencia de la luz. Al incorporar un gradiente de luz y oscuridad, una figura puede parecer más tridimensional en un lienzo.
Este método de pintura es un desafío y requiere mucho tiempo, incluso para los artistas más experimentados. Varios de los primeros artistas, como Rembrandt y Caravaggio, demostraron lo espectacular e imponente que puede ser esta técnica, por lo que muchos artistas siguen implementando este método independientemente de la dificultad técnica.
Índice
Historia
La pintura de estilo claroscuro se remonta al siglo V en la antigua Grecia. El estilo también se observó en el arte de la época bizantina y a lo largo de la Edad Media. En el siglo XV, la mayoría de los pintores religiosos utilizaban esta técnica en sus pinturas.
Con el paso del tiempo, varios pintores famosos del Renacimiento jugaron con el equilibrio de la luz y la oscuridad en sus obras. Algunos de estos artistas fueron Leonardo da Vinci y Rafael. Sin embargo, el término claroscuro se hizo conocido durante la era barroca con artistas como Caravaggio y Rembrandt.
La principal diferencia entre las pinturas renacentistas y barrocas era la forma en que se utilizaba el juego de luz y oscuridad para evocar un estado de ánimo. Durante el Renacimiento, se proyectaba una luz suave sobre los sujetos para crear escenas tranquilas y serenas. Los artistas del período barroco utilizaban una luz dura y contornos oscuros para crear dramatismo e intriga.
Los períodos artísticos posteriores continuaron utilizando esta técnica. Durante el período de Rocco, artistas como Fragonard y Watteau pintaron escenas que resaltaban la luz y la oscuridad. Las pinturas impresionistas románticas también utilizan una variedad de sombras intensas y una única fuente de luz.
Claroscuro y otras técnicas similares
Varias técnicas de pintura utilizan el juego de luces y sombras para crear un efecto. A continuación, se muestran otros métodos destacados y en qué se diferencian y se parecen al claroscuro.
- Tenebrismo vs. Claroscuro: El tenebrismo es una técnica del período manierista. Es similar al claroscuro en que ambos métodos utilizan luz y oscuridad para crear dimensión. Nuevamente, el claroscuro se utiliza para crear un efecto tridimensional realista mediante la proyección de sombras. Por otro lado, el tenebrismo mantiene intencionalmente partes del cuadro oscuras para crear dramatismo. En esencia, la distinción está en el tipo de luz que se proyecta. El claroscuro ilumina un sujeto y proyecta sombras para crear dimensión. El tenebrismo solo ilumina unas pocas áreas pequeñas del lienzo para iluminar un sujeto como si este estuviera bajo un foco intenso y estrecho. Algunas pinturas, especialmente las de Caravaggio, incluyen ambas técnicas a la vez.
- Sfumato vs. Claroscuro : En el claroscuro, el punto de encuentro entre las zonas claras y oscuras tiende a ser nítido y definido. Estos contornos pueden parecer duros y contundentes a veces. Leonardo da Vinci decidió en cambio implementar una técnica conocida como sfumato. Esta técnica suaviza la mezcla entre la luz y la oscuridad, como se ve en el rostro de La Mona Lisa. El sfumato debe mezclar la luz y la oscuridad sutilmente y sin el uso de líneas o bordes.
Cómo utilizar esta técnica
No te dejes intimidar por esta técnica si quieres probarla. Nadie espera que los artistas creen una obra maestra al estilo de Rembrandt cuando están aprendiendo a pintar cuadros de estilo claroscuro. Lo mejor que puedes hacer es tener la configuración adecuada y practicar, practicar y practicar.
Aquí te explicamos cómo empezar
- Reúne los materiales. Necesitarás algunos materiales básicos para pintar. En este caso, la pintura al óleo es el medio más versátil y se puede mezclar y aplicar en capas fácilmente. Compra un kit básico económico de pinturas al óleo si aún no tienes.
- Elige un tema. Céntrate en algo que ya sepas dibujar y pintar. Este objeto de estudio puede ser una naturaleza muerta o un retrato, pero no tiene por qué ser demasiado elaborado.
- Prepara la iluminación. La iluminación será la parte más integral de tu configuración. En este caso, deberás pensar como un fotógrafo para asegurarte de que una fuente de luz rebote en el sujeto de la forma que deseas. Para una naturaleza muerta, crea una pequeña caja de luz con una caja de cartón. Pinta el interior de la caja de negro y corta un pequeño orificio en un lado de la caja. Coloca la caja junto a una ventana que reciba abundante luz natural. La luz debe brillar a través del orificio e iluminar solo un lado del objeto de la naturaleza muerta.
- Toma una foto de referencia. Si quieres pintar un retrato original, primero toma una fotografía. Ubica al sujeto en un área donde la luz solo llegue a un lado de su rostro. Aumenta el contraste de la foto para que puedas ver exactamente dónde llega la luz a su rostro y dónde hay sombras.
- Copiar a un maestro. Si no tienes la suficiente confianza para crear una pintura original, busca un tutorial en Internet o imprime una foto de referencia de una obra famosa e intenta copiarla. Presta especial atención a cómo se sombrean y se mezclan los tonos oscuros y claros en la imagen.
El claroscuro es una técnica artística que se ha utilizado durante cientos de años. Los artistas modernos han desarrollado el concepto para incluir una amplia variedad de temas y medios. Si quieres probar este método por ti mismo, practica tus habilidades de combinación hasta que te sientas lo suficientemente seguro como para empezar a pintar. ¡Buena suerte!