Coleccionar, restaurar y exhibir bordados y piezas de punto de cruz antiguas es una pasión para muchas personas. Hay un problema con las telas antiguas, y es cómo restaurarlas sin dañar el intrincado bordado. Muchas piezas hermosas se guardan en áticos y sótanos y adquieren un olor a humedad o se decoloran. Es desalentador pensar que tanto trabajo se guarda simplemente en una caja en un lugar oscuro y húmedo. Una vez que rescatas una pieza de bordado antiguo, restaurarla a su estado original es un desafío. A continuación, se muestran algunas formas de cuidar los bordados antiguos.
Índice
Vacío
Lo primero que debes hacer cuando recibes una pieza antigua de punto de cruz es aspirarla. Cubre la boquilla con un par de medias o una malla y aspira el polvo. Esto también eliminará parte del olor a humedad que la pieza ha adquirido mientras estaba guardada. Si la pieza es vieja y no tiene manchas, esto puede solucionar el problema y dejarla lista para exhibirla. Si todavía tiene olor a humedad, puedes usar bicarbonato de sodio y espolvorear ligeramente la pieza con el bicarbonato de sodio y aspirarla. No dejes que el bicarbonato de sodio se asiente, puede decolorar la pieza. Si hay manchas, es posible que debas pasar al siguiente paso: lavar el bordado.
Lavado
Antes de lavar el bordado, asegúrese de comprobar si el tinte del hilo es resistente al color . Puede hacerlo cortando un trozo del hilo de la parte posterior (si es posible) y pasándolo por agua. Luego, colóquelo sobre una toalla de papel y vea si el tinte se escurre sobre la toalla de papel. Esto puede parecer una tarea que requiere mucho tiempo, pero le ahorrará muchos dolores de cabeza si lava el punto de cruz sin comprobarlo y el color se escurre, destruyendo todo el panel.
Algunas prendas no se pueden lavar porque no hay cordones que cortar en la parte posterior. Es arriesgado, pero tendrás que arriesgarte y lavarlas a mano. Los colores brillantes suelen ser los que corren más riesgo de que se corra el tinte. Lávalas bajo tu propio riesgo. ¡Lávalas a mano o a máquina con ropa delicada y agua fría! Esto también evitará que se corra el tinte. Hay detergentes diseñados específicamente para quitar manchas en agua fría.
Cuando laves a mano, deberás llenar el fregadero con agua fría y usar un detergente muy suave, como Woolite o un detergente específico para lencería. Si hay manchas intensas, puedes usar algo como Oxyclean para las manchas. Sumerge la pieza en el agua y agita el bordado. No lo dejes en el agua durante más de 10 minutos. Vacía el fregadero y enjuaga con agua fría. Colócalo en posición horizontal para secar. ¡Nunca escurras las costuras! ¡Nunca uses agua caliente! El agua caliente quitará el tinte del hilo y puede dañar la tela. Nunca retuerzas la tela que acabas de lavar. Si la pieza es antigua, puedes arruinar las costuras.
Aireación y secado
Hay ocasiones en las que el bordado solo necesita airearse. Esto es muy fácil. Puedes dejarlo afuera para que tome un poco de aire fresco o, si es posible, puedes usar productos en aerosol que eliminen el olor rancio. También puedes usar ambientadores para alfombras y aspirar las costuras. Ten mucho cuidado con los productos en aerosol. Haz una prueba en un pequeño trozo de tela para asegurarte de que no se manche.
Cuando seque su bordado vintage, asegúrese de colocarlo en posición horizontal con una toalla debajo. No lo cuelgue para que se seque, ya que esto estiraría y distorsionaría la pieza. Dependiendo del tamaño del bordado y del material utilizado para crearlo, los tiempos de secado pueden variar de 24 a 48 horas.
Otras opciones
La última opción para restaurar un bordado antiguo es llevarlo a una tintorería profesional, en concreto a una que trabaje con la limpieza de tapicerías. Allí dispondrán de las herramientas y los detergentes necesarios para limpiar la pieza con delicadeza. Otra opción es ponerse en contacto con alguien que trabaje con la restauración de muebles. Es una opción cara, pero te ahorrará tiempo y estrés.
Coleccionar bordados antiguos es una excelente manera de conectarse con el pasado y conservar un trozo de historia. El cuidado y la limpieza adecuados permitirán que su colección dure muchos años para que la próxima generación la cuide.