Un buen pincel debería durar para decenas de proyectos de pintura. Si aprende a limpiar los pinceles correctamente después de cada uso, evitará que las cerdas se endurezcan y queden inutilizables. Hay varios métodos rápidos y sencillos que puede considerar según el tipo de pintura y pincel que esté usando.
Un aspecto que se pasa por alto a la hora de limpiar pinceles es la calidad del pincel. Los pinceles baratos empiezan a desintegrarse después de una o dos limpiezas. Para que tus pinceles duren muchos años, asegúrate de elegir unos de calidad. Si gastas el dinero extra por adelantado, ahorrarás muchos dolores de cabeza y desperdicios.
Esta guía paso a paso te enseñará a limpiar pinceles para manualidades cuando trabajes con pintura a base de agua. También te explicaremos cómo ajustar este proceso cuando pintes con cualquier pintura a base de aceite.
Índice
Lo que necesitarás
Herramientas de equipamiento
- Cuenco o jarra
Materiales
- Toallas de papel o periódico
- Detergente lavavajillas suave
- Agua
- Vinagre (opcional)
- Disolvente removedor de pintura
- Papel encerado
- Enroscarse
Instrucciones
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Limpiar el exceso de pintura
Lo primero que debes hacer es quitar la mayor cantidad de pintura posible del pincel. Para ello, pásalo suavemente por una toalla de papel limpia. Si no quieres desperdiciar productos de papel, limpia el exceso de pintura con un trozo de cartón o periódico que tengas en el contenedor de reciclaje.
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Revuelva el cepillo en un recipiente con agua y jabón.
El siguiente paso es limpiar el pincel en un recipiente con agua y jabón. El agua funciona bien con cualquier tipo de pintura a base de agua, como pintura látex, pintura con acabado tiza, acrílica, acuarela y gouache. Lee la etiqueta de la lata de pintura o el envase si no estás seguro.
Llene un recipiente con una mezcla de agua tibia y detergente para platos hasta que se forme un jabón. Mueva los pinceles en el recipiente hasta que la pintura se desprenda del pincel.
Advertencia
No sumerjas los pinceles en la solución jabonosa durante más de un par de minutos. Si la saturas durante un tiempo prolongado, las cerdas pueden caerse.
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Utilice vinagre en pinceles endurecidos
Para pinceles que ya se han endurecido con pintura, sumerja el pincel en un frasco de vinagre durante una o dos horas. Asegúrese de que el mango no esté empapado en el líquido y que solo las cerdas estén cubiertas. Saturar el mango en cualquier solución puede desprender las cerdas y arruinar el pincel.
Si la pintura aún está dura, prueba a sumergir el pincel en una cacerola con vinagre hirviendo y déjalo hervir a fuego lento. Deja que el pincel se enfríe y luego continúa con los siguientes pasos.
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Frote las cerdas con jabón
En algunos casos, todo lo que necesitas hacer es enjuagar el pincel con agua jabonosa. En otras ocasiones, las cerdas necesitan un poco de fregado manual. Para aflojar la pintura rebelde, pon un poco de jabón en un trapo limpio y húmedo. Frota las cerdas con el trapo hasta que la pintura se haya aflojado.
Si utiliza disolvente de pintura, alcoholes minerales o alcohol desnaturalizado como solvente, asegúrese de ponerse un par de guantes gruesos para este paso y completar el proceso en un área bien ventilada y lejos de cualquier tipo de llama.
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Enjuagar con agua tibia
Una vez que se haya eliminado toda la pintura o el disolvente, enjuague las cerdas bajo un chorro de agua tibia hasta que el agua salga transparente. Retire el exceso de agua presionando suavemente las cerdas contra el costado del fregadero o el lavabo.
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Deje que el cepillo se seque al aire
Es importante que los pinceles estén completamente secos antes de guardarlos nuevamente. Los pinceles húmedos pueden generar moho y sus cerdas pueden deformarse.
Antes de secar los pinceles, elimine la mayor cantidad posible de agua exprimiendo las cerdas. A continuación, alise suavemente las cerdas para que vuelvan a su posición original. Coloque cada pincel de lado sobre una superficie sólida hasta que se seque.
Para secar correctamente los pinceles grandes, envuélvalos en una hoja de papel encerado y luego ate las cerdas sin apretar con una cuerda para mantener intacta la forma del pincel.