Coser puede ser un pasatiempo caro si dependes únicamente de la tienda de manualidades para conseguir telas, pero puedes encontrar soluciones económicas para satisfacer tus necesidades de adicción a las telas. Las ventas de garaje y las ventas de etiquetas son solo dos de las muchas fuentes para recolectar retazos de tela para acolchados y pequeños proyectos de costura. Los mercados de pulgas son otro gran lugar para encontrar telas rentables. Si tienes amigos que cosen, puedes planificar intercambios de telas para deshacerte de cualquier tela que creas que no usarás y tal vez encontrar algo que sí uses. El único problema con encontrar tela de esta manera es que, por lo general, no tienes forma de saber lo que estás comprando: las telas sobrantes generalmente no vienen con etiquetas. Afortunadamente, existen algunas formas bastante confiables que te ayudarán a identificar las telas tú mismo.
Índice
Prueba de quemadura de tela
A menos que lleve su tela a un laboratorio para su identificación, la prueba de quemadura de tela es la forma más confiable de determinar si el material de la tela es de origen desconocido. Una prueba de quemadura de tela no le indicará el nombre exacto de la tela con la que está tratando, pero le ayudará a determinar las necesidades de lavado y planchado.
Recortarás una pequeña muestra de tela y la expondrás lentamente a la llama de un encendedor. Los distintos tipos de tela arden de forma diferente: el algodón arde con una llama amarilla y un olor que recuerda a las hojas, mientras que el acrílico huele ácido y se derrite. Presta atención a lo siguiente:
- El olor de la tela mientras se quema.
- El color del humo
- Qué tan rápido se quema la tela, o si se derrite o no se quema en absoluto
- La ceniza resultante
Anote los resultados de la prueba y compárelos con las descripciones de cómo reaccionan los distintos tipos de tela al quemarse. Cuando haya terminado, debería tener una idea aproximada de qué tipo de tela es.
Trabajo de detective de tejidos
Si bien la prueba de quemadura es el estándar de oro, también puede realizar un trabajo de detective a la antigua usanza, ya sea para respaldar sus hallazgos de la prueba de quemadura o en lugar de realizarla. Algunas preguntas que puede hacer incluyen:
- ¿Qué antigüedad tiene la tela? ¿De dónde procede? Estas preguntas pueden ayudarte a identificar al fabricante.
- ¿En qué estado se encuentra la tela? Las telas sintéticas pueden comenzar a desgastarse con el tiempo y sentirse aceitosas o pegajosas. Las telas elásticas como el nailon o el spandex pierden su elasticidad. Las telas hechas con fibras naturales pueden tener daños en las líneas de pliegue o plagas de insectos.
- ¿Cómo se lava, se seca y se plancha? Tome una pequeña muestra y pruébela. Si su principal razón para identificar una tela es saber cómo cuidarla, esto puede brindarle las respuestas.
- ¿Cómo es la tela? Usa una guía visual de telas para ayudarte a delimitar el tipo de tela con el que estás trabajando.
Examinar la tela bajo un microscopio
Si tienes un microscopio a mano (aunque sea un modelo económico para niños), puedes usarlo para observar la tela más de cerca. Compara lo que ves con imágenes de distintos tipos de telas ampliadas .