Cómo conservar una rosa

Seleccione rosas y déjelas florecer

Seleccione un ramo de rosas que estén abiertas, pero que no hayan florecido del todo. Déjelas florecer por completo en un florero con abundante agua situado cerca de una ventana soleada. Cuando las rosas tengan un aspecto perfecto, sáquelas del florero y séquelas con cuidado con un paño de cocina. Reúna el resto de los materiales para la conservación de las flores. 

Recortar el tallo y las hojas

Con unas tijeras de cocina resistentes o tijeras de jardinería, retira las hojas y las espinas de las rosas. Recorta cada flor de modo que solo queden unos cinco centímetros de tallo. Para determinar cuántas rosas necesitarás, ten en cuenta el recipiente que vas a utilizar para la exhibición. Por cada cinco centímetros cuadrados de superficie del recipiente, necesitarás aproximadamente una rosa completamente florecida. 

Añade el gel de sílice

Vierte cristales de gel de sílice en el recipiente de plástico hasta formar una capa de dos pulgadas de espesor. Coloca las rosas en el gel, con el tallo hacia abajo. Cubre con cuidado cada flor con más perlas de sílice, usando las yemas de los dedos para separar suavemente los pétalos y asegurarte de que el gel penetre completamente en la flor. Cubre el recipiente de plástico con su tapa hermética y guárdalo en un lugar fresco y seco durante una o dos semanas. Para flores más grandes, déjalas en el recipiente cerrado durante las dos semanas completas para asegurarte de que estén completamente secas. 

Para un método de secado más rápido, coloque las rosas en el recipiente con tapa en el microondas durante uno o dos minutos a potencia baja. Apriete suavemente un pétalo entre los dedos. Si el pétalo se siente seco al tacto, pero no del todo crujiente, las flores están preservadas. 

Aplicar el sellador

Saca las flores del recipiente de plástico y sacude suavemente cada una para eliminar el exceso de gel de sílice. Separa los pétalos con mucha suavidad para asegurarte de que no queden restos de sílice. No deseches el gel de sílice; puedes verterlo en una bandeja para hornear y meterlo en un horno a 250 grados durante dos horas para revitalizarlo y poder usarlo para otro lote o dos de flores frescas.

Coloque las rosas secas sobre un trozo de cartón y luego llévelas a un lugar bien ventilado (al aire libre es mejor) para aplicar el sellador. A una distancia de 20 a 25 cm, rocíe cada flor con una capa muy fina de sellador transparente. Gire cada rosa mientras rocía para cubrirla por completo y luego deje que cada una se seque por completo.

Consejo: Al seleccionar el sellador en aerosol, elija una fórmula con un acabado mate. Si bien una capa superior brillante suele ser bonita, puede hacer que sus flores frescas parezcan artificiales.

Preparar el contenedor

Inserta un trozo de espuma floral en el recipiente de exhibición. Si bien no es necesario que la espuma llene el molde de borde a borde, asegúrate de que encaje bien. Si necesitas recortar la espuma para que encaje en el recipiente, usa un cúter afilado o una lima de metal.

Arreglar las rosas preservadas

Inserta cada rosa preservada en la espuma floral. Presiona cada flor lo suficiente en la espuma para que no se vea ningún tallo desde afuera. Llena el recipiente de exhibición por completo para que no quede ningún espacio negativo. Esponja los pétalos de rosa con los dedos ligeramente. Si bien algunas rosas preservadas lucen fantásticas en una caja neutral, puedes pintar fácilmente tu recipiente o agregar una cinta a juego para embellecer las cosas aún más.

Exhibición en condiciones ideales

Exhiba sus rosas preservadas donde quiera agregar un toque elegante a su decoración. Si las mantiene alejadas de la luz solar directa y en un ambiente relativamente fresco, sus rosas preservadas pueden durar hasta tres años. Pase un plumero con suavidad de vez en cuando para mantener sus rosas en perfectas condiciones.