El sobreengrasado es una técnica de elaboración de jabón muy utilizada, pero muy mal entendida. Si te interesa hacerlo, la mayoría de las calculadoras de lejía lo calcularán automáticamente. Usa esta explicación para entender por qué deberías hacerlo.
El sobreengrasado consiste en añadir una cantidad extra de aceite a la receta del jabón, pero manteniendo la misma cantidad de lejía, o bien utilizar la misma cantidad de aceite y menos lejía. Por ejemplo, si se utilizan 250 ml de lejía en lugar de 280 ml, se obtendrá un sobreengrasado del 100 %.
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La razón de la sobreengorde
Existen algunas razones por las que los fabricantes de jabón pueden optar por engrasar su jabón. La primera es que una pequeña cantidad de aceite “libre” adicional en el jabón le agrega cualidades humectantes adicionales. Esto a menudo se puede denominar cualidades “emolientes”. Básicamente, hace que el jabón sea más humectante para la piel. Otra razón común es que al engrasar su receta de jabón, tendrá un poco de “factor de evasión”. Tener lejía adicional en su jabón es un gran problema, mucho más grande que tener aceite adicional.
Además, muchos aceites varían ligeramente en su SAP ( valor de saponificación ) real. El sobreengrasado aporta cierta seguridad si la báscula no es completamente precisa. Tener un poco de aceite adicional en la receta garantiza que cada una de las moléculas de lejía tendrá oportunidad más que suficiente para emparejarse con una molécula de aceite.
Errores que se deben evitar
Lo que hay que tener en cuenta con el sobreengrasado es que, si bien el jabón no se estropea rápidamente, el aceite sí. Cuanto más aceite “libre” tenga el jabón, más probabilidades hay de que se estropee. Esto suele denominarse DOS o Dreaded Orange Spots (manchas anaranjadas temidas), que son pequeñas manchas anaranjadas en las que se ha estropeado una bolsa de aceite libre. Estas pueden arruinar el jabón.
Engrasar el jabón es fácil. De hecho, la mayoría de las calculadoras de lejía lo calcularán por usted. Si no, puede calcular la cantidad de lejía y luego “descontarla” según su porcentaje. Por ejemplo, si su receta requiere 10 onzas de lejía y desea un descuento del 5 por ciento, multiplique ese porcentaje por 0,95 (95 por ciento). Eso le dará 9 1/2 onzas de lejía. Siga el resto de la receta y haga el jabón como lo haría normalmente.
Una vez que tenga una receta que le guste, es posible que también desee experimentar con un porcentaje de grasa extra mayor o menor. Pruebe con un lote con un 3 % y con otro con un 10 % y vea qué resultado prefiere.