Pocas discusiones en el mundo del ajedrez reciben tanta atención como el debate sobre si el ajedrez es o no un deporte. A pesar de lo que puedan pensar algunos de los dos bandos, no es una pregunta sencilla de responder: los organismos reguladores de todo el mundo no están de acuerdo (el Comité Olímpico Internacional reconoce el ajedrez como un deporte, mientras que muchos organismos nacionales no lo hacen) y bien podría depender de cómo se defina el término “deporte” en su conjunto.
A continuación, encontrará algunos de los argumentos más comunes a favor y en contra del ajedrez como deporte. Si bien puede que no sea el debate más importante en el ajedrez, sin duda es interesante y hay muchas opiniones apasionadas de ambos lados.
Índice
Razones por las que el ajedrez no es un deporte
Si bien hay muchas maneras de enmarcar el argumento, en realidad solo hay una manera de describir el argumento principal de por qué el ajedrez no es un deporte. Si bien es solo un argumento, es bastante convincente. Quienes dicen que el ajedrez no es un deporte señalan el hecho de que el ajedrez no es una actividad atlética y, sin el atletismo, ¿qué tipo de deporte puede ser el ajedrez?
Aunque este argumento pueda parecer un poco simplista, sin duda encaja bastante bien con la definición moderna de deporte. Si bien el béisbol, el fútbol, el críquet y el patinaje artístico pueden ser muy diferentes, todos incluyen hazañas atléticas que requieren cierto nivel de destreza física para jugar. En cambio, el ajedrez se puede jugar sin ningún movimiento, si uno así lo desea: puede decir sus movimientos y dejar que otra persona los haga por él. Como no se requiere capacidad atlética, entonces, quienes están de este lado del argumento dirán que el ajedrez no es un deporte.
Razones por las que el ajedrez es un deporte
Quienes se inclinan por considerar el ajedrez como un deporte buscan definiciones amplias de deporte para encontrar una forma de incluir el ajedrez en esa categoría. Si bien admiten que el ajedrez no encaja dentro del paraguas del atletismo, dicen que el deporte es una categoría más amplia. Existe una tradición de esta definición que se remonta a los antiguos Juegos Olímpicos de Grecia, donde las habilidades artísticas y otras se agrupaban bajo el título de deportes.
Para aquellos a quienes no les gusta ese argumento o insisten en utilizar sólo la definición moderna de un deporte, los defensores de este lado del debate pueden señalar que la destreza atlética puede no ser necesaria para jugar ajedrez , pero ciertamente ayuda.
Los grandes maestros modernos casi siempre hacen lo que pueden para mantenerse en forma, ya que los jugadores de ajedrez (y también los que practican otras disciplinas, como el póquer) han descubierto que la mente funciona mejor cuando el cuerpo está en forma. Los mejores entrenadores de ajedrez han defendido durante mucho tiempo el ejercicio físico como parte del entrenamiento para el ajedrez, y los jugadores de élite, desde Bobby Fischer hasta Magnus Carlsen, son conocidos por su interés en los deportes y la forma física.
Esta forma física puede dar sus frutos. Quienes consideran el ajedrez como un deporte señalan que, si bien las partidas pueden comenzar siendo exigentes mentalmente, el estrés y la fatiga de una partida de seis horas (y especialmente después de varias partidas de este tipo en un torneo o partido) comienzan a hacer que jugar sea también físicamente agotador.
Si bien esto puede no ser perfectamente análogo al fútbol o al atletismo, ciertamente es similar a algunas otras actividades que generalmente se consideran deportes (si no universalmente), como el golf, las carreras de autos y el tiro con arco. Ninguno de estos deportes requiere el mismo tipo de capacidad atlética que un deporte en el que los jugadores corren y saltan constantemente, y, sin embargo, estar en forma es prácticamente un requisito para los competidores profesionales, y más aún para la élite de esos deportes. Ciertamente, entonces, se puede argumentar que el ajedrez es un deporte de la misma manera que lo son esas actividades.
En definitiva, la discusión sobre el ajedrez como deporte no es particularmente importante; la clasificación del ajedrez no es decisiva para la importancia o el prestigio del juego. Es cierto que llamarlo deporte puede tener un impacto pequeño en las oportunidades disponibles para los jugadores de todo el mundo, pero en la lista de problemas que enfrenta el mundo del ajedrez, este es, en el mejor de los casos, un tema menor a pesar de la cantidad de tiempo que se dedica a debatirlo.
