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Primeros pasos e historia
Si bien el Furoshiki es una forma ecológica de envolver un regalo , también es absolutamente hermoso. Honestamente, a veces el papel de regalo es tan hermoso que es doloroso romperlo y tirarlo a la basura unos minutos después. ¡No podemos ser los únicos que nos sentimos así! Los hermosos patrones y colores de la tela son perfectos como una cubierta ornamentada para un regalo. La tela no solo es más tolerante (por no decir más resistente) que el papel de regalo, sino que es como incluir un segundo regalo. Tu afortunado destinatario podrá quedarse con ambos y disfrutarlos.
El furoshiki es una técnica fácil de dominar que tiene una rica historia que se remonta a miles de años, aproximadamente 1200 años, de hecho. Proviene de Japón, donde la gente usaba estas telas para envolver su ropa mientras estaba en los baños públicos. Con el tiempo, la práctica se convirtió en una forma inteligente de que la gente llevara consigo una variedad de artículos. Si bien fueron reemplazadas en gran parte por bolsas de plástico, esta forma de arte ha estado experimentando un resurgimiento como una alternativa ecológica.
Reúne tus materiales
Vale la pena señalar que, si bien puedes comprar envoltorios Furoshiki, no tienes que buscar este artículo especial. Puedes usar retazos de tela, un hermoso pañuelo, una bufanda de seda o incluso un paño de cocina decorativo según el tamaño del regalo. Creemos que es divertido combinar el tipo de tela con el tipo de regalo que estás dando. Un hermoso par de saleros y pimenteros antiguos, por ejemplo, se pueden combinar con un fino paño de cocina decorativo. Lo único que debes tener en cuenta es que la tela debe tener aproximadamente 20 pulgadas cuadradas. Esto es lo que necesitarás:
- Un trozo cuadrado de tela
- Tu regalo
- Detalles decorativos para añadir al “lazo”
Suaviza tu bufanda
Coloca tu bufanda sobre una superficie limpia y plana y alísala por completo. Luego, coloca tu regalo directamente en el centro del cuadrado.
Haz tu primer nudo cuadrado
Junta los dos lados opuestos sobre el centro de tu regalo. Forma un nudo cuadrado, que es una forma elegante de decir que atas los dos lados como lo harías cuando te atas un cordón de zapato. Luego repite el proceso. Este es el primer paso antes de comenzar a formar el moño y se hace dos veces para formar una especie de nudo doble. Fácil, ¿verdad?
Repetir con las dos esquinas restantes
Toma las dos esquinas restantes y tira de ellas hacia arriba para que se junten en la parte superior. Haz otro nudo cuadrado. ¿Puedes creer que ya casi has terminado? No necesitas cortar papel ni usar cinta adhesiva antiestética: es una forma rápida, sencilla y absolutamente hermosa de presentar un regalo.
Esponja el exceso
Te quedarán cuatro pedacitos de cada esquina como sobrantes. Trátalos de la misma manera que lo harías con un moño. Esponjalos y podrás ser un poco más creativa con lo que hagas con ellos. Puedes dejarlos colgando, meterlos para que se vean más como un moño tradicional y también puedes meter pequeños trocitos como algunas ramitas de flores, flores secas o cualquier cosa festiva dentro del moño para decorarlo aún más. Una vez que domines esta sencilla técnica, prueba diferentes versiones para otros artículos que quieras regalar o simplemente para obtener un aspecto diferente. Nuevamente, esta es una forma muy considerada y bonita de hacer un regalo , ¡y a quién no le encanta recibir un regalo extra!