Causas comunes de defectos de esmaltado en arcilla

Drouk / Getty Images
Los esmaltes no siempre salen como esperamos. A veces hay sorpresas agradables, pero también podemos experimentar una verdadera frustración al abrir el horno y encontrar defectos en el esmalte.
¿Por qué se producen defectos en el esmaltado? Hay siete razones principales.
-
Sobrecalentamiento y subcalentamiento
Kcris Ramos / Getty Images
La causa más común de los defectos del esmaltado es la cocción insuficiente o excesiva .
La cocción insuficiente da como resultado una superficie de esmalte seca y áspera. Las piezas que han sufrido una cocción insuficiente pueden volver a cocerse a una temperatura más alta, lo que puede salvar el esmalte.
La sobrecocción provoca que el esmalte se corra. La capa de esmalte puede ser más fina en la parte superior y más gruesa en la inferior. El esmalte puede incluso escurrirse y gotear sobre la rejilla del horno u otras piezas. Las piezas muy sobrecocidas pueden presentar poros y picaduras a medida que el esmalte alcanza la temperatura de evaporación.
Las ollas sobrecalentadas no se pueden recuperar. Por eso, siempre es mejor usar esmaltes con un rango de maduración de dos a tres conos.
-
Ajuste corporal de arcilla
Al igual que la ropa de los humanos, los esmaltes deben ajustarse al cuerpo de arcilla que recubren. Los problemas surgen cuando un esmalte es demasiado grande o demasiado pequeño para la pieza que recubre.
Durante la cocción, cuando el esmalte está fundido, este y la arcilla encajan perfectamente. Esto puede cambiar a medida que el horno y las ollas se enfrían.
La arcilla y los esmaltes pueden tener coeficientes de expansión muy diferentes, la medida de cuánto se expande algo al calentarse y se contrae al enfriarse. La arcilla no tiende a contraerse tanto como los esmaltes al enfriarse en el horno. El esmalte puede quedar demasiado pequeño para la vasija y agrietarse. Sin embargo, a veces, el esmalte no se contrae lo suficiente. En este caso, el esmalte queda demasiado grande para la vasija y pueden producirse temblores.
-
Problemas de aplicación
La mala aplicación del esmalte crudo sobre el bizcocho puede provocar diversos defectos en el esmalte.
Aplicar una capa demasiado fina de esmalte puede resultar en esmaltes ásperos y afectar su color. Aplicar una capa demasiado gruesa puede provocar que se escurra de la olla, que se adhiera a las tapas de las ollas y a las repisas del horno, y que se formen ampollas. Aplicar el esmalte de forma desigual puede provocar manchas y vetas tanto en el color como en la textura.
-
Falta de adhesión
Los procedimientos de aplicación deficientes también pueden dificultar la adhesión del esmalte crudo al bizcocho. El bizcocho debe estar limpio y seco antes de aplicar el esmalte. Si se aplica una segunda capa de esmalte, la primera no debe estar demasiado seca, ya que se desprenderá del bizcocho. Los problemas de adherencia a menudo hacen que el esmalte se deslice.
Continúe al paso 5 de 7 a continuación -
Cristalización
Ocasionalmente, los esmaltes transparentes pueden adquirir un aspecto ligeramente lechoso. Revise el esmalte cocido con una lupa para ver si contiene pequeños cristales. De ser así, y si no desea este efecto, asegúrese de dejar que el horno se enfríe un poco más rápido, pero no demasiado rápido, ya que podría romper las piezas.
También puede considerar reducir los materiales formadores de cristales en su esmalte, especialmente zinc y titanio, y en menor grado sílice y alúmina.
-
Sangrado
Las burbujas son bolsas de aire atrapadas en la arcilla. Aunque se trata más bien de un defecto de la arcilla, también pueden afectar a los esmaltes, causando ampollas, poros y picaduras. Para evitar las burbujas, asegúrese de que no haya bolsas de aire en la arcilla. Si se trata de un problema grave con una arcilla en particular , considere añadir chamota a la arcilla o cambiar de arcilla.
-
Accidentes de hornos
No importa cuán cuidadosamente se haya elaborado una pieza o cuán cuidadosamente se haya aplicado el esmalte, siempre pueden ocurrir accidentes en el horno.
Los accidentes en el horno, como la rotura de las bandejas, la inclinación y pegado de las piezas y los cortes de electricidad, son posibles. Los colores volátiles, especialmente el cobre y el cromo, pueden saltar de una olla y manchar el vidriado de la olla contigua. El vidriado puede gotear de una olla a otra.
La alfarería exige paciencia y la fortaleza para seguir trabajando, aunque uno sabe que a veces el buen trabajo se pierde. Aun así, la satisfacción de trabajar con arcilla lo compensa todo.