Bordado a mano con acabado de hierro

Mollie Johanson
Antes de comenzar a calentar la plancha, eliminar las arrugas, alisar la tela y posiblemente aplanar las puntadas… o algo peor… deberá asegurarse de planchar su bordado con cuidado.
¡Utilice esta guía para obtener los mejores resultados al planchar sus costuras y conservar todo su arduo trabajo!
Siga estas prácticas recomendadas
- Dobla una toalla de baño suave y esponjosa y colócala sobre la superficie de planchado. Coloca el bordado terminado boca abajo sobre la toalla. Esto le dará un poco de acolchado y evitará que se arruinen las puntadas.
- Ajuste la plancha según la tela y el hilo que usó para bordar. El algodón es el más común, pero si usó hilo de satén, por ejemplo, ajuste la plancha a una temperatura más baja. Siempre puede aumentar la temperatura de la plancha si lo necesita, pero es mejor trabajar de menor a mayor.
- Coloque una toalla de cocina fina sobre el revés del bordado y planche suavemente con una plancha caliente (use una temperatura adecuada para los materiales que haya usado, generalmente algodón o lino). Si esto no funciona, puede intentar planchar con cuidado sin la toalla adicional.
- El lino puede ser muy resistente, por lo que conviene rociar el bordado con agua destilada antes de plancharlo. O, si es posible, planchar la pieza después de remojarla, pero antes de que se seque por completo. Esto es especialmente recomendable después de usar un estabilizador soluble en agua .
- Para las arrugas más difíciles, planche la tela desde el frente, sin tocar las puntadas.
- Tenga cuidado de almacenar y conservar el bordado de manera que se eviten las arrugas, lo que significa menos necesidad de planchado.
Evite esto siempre que sea posible
- Planchar directamente sobre el frente del bordado no es buena idea. Lo más probable es que arruines la costura mucho antes de que las arrugas empiecen a desaparecer. Es uno de los peores errores que puedes cometer con tu bordado terminado .
- Mover la plancha de un lado a otro sobre la labor (incluso en el revés) puede empujar y tirar de las puntadas. Es mejor presionar hacia abajo, levantar la plancha, planchar la siguiente zona, y así sucesivamente.
- Si ya has aplanado las puntadas, ¡no te preocupes! Un poco de vapor y unas suaves pasadas con los dedos suelen devolverles la vida.
Tenga esto en cuenta
El bordado suele ser delicado y se cose con finas hebras de hilo. Es algo a lo que dedicas muchas horas y quieres que dure lo máximo posible. También está hecho para disfrutarlo; por mucho que quieras que dure y sea perfecto, es más importante tener tu bordado listo y en uso.
Si eso implica lavar y planchar con más frecuencia, hazlo con cuidado, pero no te preocupes demasiado. Un producto terminado perfecto no es tan importante como disfrutar cosiendo y compartiendo tu trabajo con familiares y amigos.